Glarima
significa en español lágrima, un guiño muy digno a la lengua
aragonesa por parte de la hoscense bodega Sommos,
situada entre mi querido Monzón y Balbastro
(dicho también en fabla aragonesa). Se trata ésta referencia de su
gama básica, fruto de un ensamblaje de Merlot
50%, Tempranillo 30% con maceración carbónica, Syrah 10% y Cabernet
Sauvignon.
Nota de Cata 2016: Mucho color y ribete joven. Nariz de media intensidad que evoca fruta negra madura. Boca explosiva, muy concentrada que transmite toda la exhuberancia del Merlot prepirenaico. En segundo plano flor azúl y un toque especiado. Desarrollo goloso lleno de fruta seductora en compota que enlaza con un final caluroso. Vuelve tras sus 13'5 % de alcohol la fruta cocida y la violeta.
Nota de Cata 2014: Capa bien cubierta y menisco de
color joven, con largas glarimas al oxigenar. Nariz donde se
presume fruta negra en confitura y notas florales en mediana
intensidad. Entrada en boca amplia, afrutada y de buena acidez.
Desarrollo fino y elegante notándose que se trata de un Somontano y
no un Jumilla. Cálido final (13'5 % vol.) donde vuelven los frutos
de baya.
Si se confirma su pvp inferior a 3'54 euros estamos ante un
tinto de buena relación calidad-precio, que anima pues, a seguir
probando más vino de esta casa y sugerirles una mayor apuesta por
las variedades autóctonas del Somontano: Parraleta y Moristel en
tintos y el Alcañón en blancos... astí queda ixo!
Nueva imagen del producto (derecha)
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