El
incidente del rayo en Bodegas Martín Berdugo, como dije, marcó un
antes y un después en el devenir de este pequeño gran proyecto
familiar. Y es que con las nuevas instalaciones se produce un
salto de calidad que repercute en todos los productos de esta
bodega de Aranda de Duero que desprende frescura, energía y buen
rollo. Lo digo porque lo comprobé de primera mano cuando fui.
Y
volviendo al tema de la tecnología y volviendo a la visita a esta
bodega podría destacar la utilización del OVI (Objeto Volador
Identificado): este elemento tiene la capacidad de transportar la
vendimia (anteriormente seleccionada por diámetro de la baya) por
gravedad y sin la más mínima violencia para evitar cualquier
transmisión de notas herbáceas ni 'verdores'. Por otro lado, el OVI
también permite llenarse con el mosto-vino de un depósito para a
continuación trasvasarlo sobre los hollejos que quedaban en dicho
depósito logrando así (délestage) una mayor extracción de
polifenoles.
Para
el caso de los tintos con paso por barrica como este, Bodegas y
Viñedos Martín Berdugo cuenta con un dormitorio de barricas que
llegan casi hasta el techo de la nave y que contiene tanto barricas
de roble americano, como de roble francés e incluso búlgaro.
En estas barricas bastante nuevas van a envejecerse cuatro
referencias a base de Tinta del País: Crianza, Reserva, MB y
Barrica, que está así de bueno:
Nota de Cata: Mucho y joven color tanto como en su versión sin barrica que evidencia el comentado délestage. Nariz
equilibrada entre fruta negra madura y notas terciarias. Entrada
potente y afrutada, fruta negra que en su desarrollo se impone a la
madera (4 meses en roble americano), que aunque sea nueva es actriz
secundaria pues aparece más tarde. Boca golosa y viva con acidez
y taninos pulidos (4 meses más en botella) y en su sitio. Final
cálido (14 % vol.), amplio y especiado que envuelve la boca
prolongadamente.
La
sutileza de los 4 meses en roble americano, junto a una gran materia
prima y una tecnología renovada dan vinos como este Martín Berdugo
Barrica. Su relación calidad/precio, 7'80 euros, está en mi
opionión a la altura de lo que ofrece, pues ocupa un gran
espacio sensorial. Si queréis ver tanto el OVI, como el dormitorio
de barricas, incluso el viñedo o las nuevas instalaciones de bodegas
Martín Berdugo no dudéis en acercaros a las afueras de Aranda de
Duero, os lo recomiendo.
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