El vino en cuestión proviene de las bodegas Nairoa, ubicadas en la subzona de Arnoia. Esta marca es embotellada para una cadena de supermercados españoles. Aunque no se especifican las variedades de uva utilizadas, según mis investigaciones, se trata de una mezcla de Palomino y Torrontés, que se cosechan manualmente y se seleccionan previamente con cuidado.
La Palomino es una variedad de uva blanca ampliamente cultivada en España, principalmente en las regiones de Jerez y Ribeiro. Por otro lado, el Torrontés es otra variedad blanca autóctona de Argentina, aunque también se cultiva en España. Ambas variedades son conocidas por su alta acidez y aromas florales, lo que les confiere una gran complejidad y personalidad.
Nota de Cata 2013: Vemos un color dorado con destellos plateados. En la nariz, ofrece una alta intensidad aromática, con notas de fruta blanca de hueso que, al oxigenarse, se enriquecen con matices florales. En boca, presenta una entrada delicada, con un contenido alcohólico de 11% volumen. Su desarrollo es notablemente seco, con un frescor bien controlado que, sin embargo, deja una sensación ligeramente aterciopelada. En la boca, resulta ligero, refrescante y sedoso, con una textura suave que recorre toda la lengua y se desvanece rápidamente, dejando una ligera memoria cítrica.
Se trata de un vino ideal para el verano, perfecto para combatir el calor y para disfrutar en compañía de amigos, ya sea en casa, en el pueblo o en una casa rural. Es una excelente opción para acompañar de tapas, arroces, pescado y marisco, realzando así sus sensaciones organolépticas. Para disfrutar plenamente de sus cualidades, se recomienda servir bien frío, a una temperatura de aproximadamente 10,8 ºC. De esta manera, se garantiza una experiencia refrescante y placentera, ideal para disfrutar del buen tiempo y de la compañía.